La sostenibilidad financiera es un concepto que va más allá del simple hecho de obtener ganancias a corto plazo. Se refiere a la capacidad que tiene una empresa para mantener su salud financiera a través del tiempo, adaptándose a los desafíos económicos y ambientales. En este artículo queremos contarte la importancia de la sostenibilidad financiera para las empresas y cómo puede contribuir a la resiliencia y al éxito a largo plazo.
Resiliencia en tiempos de crisis
Las empresas con gran músculo financiero están mejor preparadas para enfrentar crisis económicas. Tener una base financiera sólida les permite resistir la presión de eventos imprevistos, como la recesión económica global que siguió a la pandemia de COVID-19 u otros eventos de contingencia que pueden resultar a raíz de una crisis generalizada.
Los inversionistas están cada vez más interesados en la sostenibilidad financiera de las empresas, pues aquellas que demuestran mayor solidez económica, por lo general, tienen un acceso más favorable al financiamiento.
La sostenibilidad financiera se traduce en una imagen positiva para las organizaciones, reputación que abre el camino para nuevos negocios con empresas que están comprometidas con la dimensión del triple resultado.
Informes de sostenibilidad
Actualmente, muchas empresas presentan sus informes de sostenibilidad en donde comunican a sus grupos de interés los resultados financieros y sus esfuerzos para minimizar los impactos ambientales negativos. Con estos informes, las organizaciones, haciendo un ejercicio de transparencia, informan sobre su desempeño, un acto que ayuda a fortalecer la confianza en un mercado cada día más expuesto a la observación minuciosa del público.
Como complemento, y dentro del contexto financiero, es esencial que las empresas utilicen métricas específicas, como el índice de sostenibilidad financiera, para evaluar el desempeño económico en relación con los objetivos de sostenibilidad marcados.
La sostenibilidad financiera es, entonces, un componente esencial de la resiliencia empresarial que permite a las empresas estar mejor preparadas para enfrentar periodos de crisis y tomar decisiones planificadas. Así mismo, contribuye al éxito a largo plazo y a la atracción de inversionistas, clientes y talento humano.
Las organizaciones, deben entonces, priorizarla para dar bases sólidas para afrontar el futuro con armonía, eficiencia y sostenibilidad.