La economía colombiana tuvo un exceso de liquidez en los años 2021 y 2022, lo que significó una capacidad adquisitiva importante, motivado principalmente por el crecimiento del PIB y por los estímulos fiscales del Gobierno.
Por el contrario, el 2023 fue un año más retador, puesto que la alta inflación incrementó el precio de los productos, principalmente de la canasta familiar. Esta situación hizo que los miembros de los hogares colombianos comenzaran a buscar economía en sus compras y, en esa búsqueda, encontraron un importante salvavidas para sus bolsillos: las tiendas de hard discount, un formato que llegó para quedarse.
Impacto y expansión de los grandes jugadores de hard discount en Colombia
“Sin duda alguna, la entrada de los grandes jugadores de hard discount ha revolucionado el mercado colombiano. Estas tiendas han forzado a las grandes superficies a replantear sus estrategias, especialmente considerando que el ticket promedio de las tiendas de hard discount es mucho más bajo al no vender electrodomésticos ni productos de alto valor. Claramente, estos jugadores son los verdaderos líderes del sector retail en Colombia, y esta competencia beneficia principalmente al consumidor colombiano, quien obtiene mejores precios y opciones”. Así lo explica José Miguel Duque, Jefe de Información de Solunion Colombia.
En lo que va corrido del presente año, las condiciones macroeconómicas continúan influyendo directamente en los hábitos de consumo de la gran mayoría de colombianos, lo que se refleja en el incremento en las ventas de las tiendas de bajo costo, pues es innegable que, dada su estructura comercial de precios asequibles con buenos productos, estos formatos han permitido que el presupuesto doméstico tenga un respiro.
El aterrizaje de este modelo de negocio llegó por parte de la empresa D1. Empresarios alemanes encontraron una oportunidad para desarrollar este mercado en nuestro país e inauguraron las primeras cinco tiendas en Medellín, con unos exitosos resultados reflejados en el alto registro de venta. Adicionalmente, apoyados por el músculo financiero proporcionado por el fondo de capital privado de la familia Santo Domingo (hoy día los mayores socios de D1), comenzaron su expansión hacia lo largo y ancho del país.
Actualmente cuentan con más de 2.300 tiendas distribuidas en diferentes municipios de Colombia, lo que los ha llevado a contrapuntear con otros grandes competidores con estructura similar de bajo costo como lo son las tiendas ARA, cuyos propietarios son empresarios portugueses. A la fecha, las tiendas ARA suman cerca de 1.200 establecimientos. Así mismo, hace poco entró al mercado otro competidor, ÍSIMO, marca que ha venido ganando participación en el mercado. Estas tiendas son propiedad, principalmente, del Grupo Olímpica. En los últimos tres años, las ventas de este tipo de tiendas han experimentado un crecimiento exponencial impresionante, logrando duplicar sus cifras, lo que demuestra un notable aumento en su popularidad y aceptación en el mercado.
Desafíos y estrategias de mercado para las empresas del sector retail
Para estas empresas, el camino transitado no ha sido nada fácil. Debieron conocer e identificar muy bien cuál era el perfil del consumidor colombiano. También se aventuraron a la hora de explorar con nuevos productos y su aceptación por parte de los compradores. Precisamente, esa lectura es la que han venido utilizando, sumado a la participación de compra de todos los estratos. Así, su segmento se ha ampliado y ahora ofrecen productos tales como aceites de coco, leche de almendras o incluso vinos de excelente calidad. Sin embargo, no hay que olvidar que una parte de los consumidores nacionales continúa dando mucha importancia a las marcas tradicionales.
En definitiva, esta situación de mercado junto a las políticas macroeconómicas, como se mencionó anteriormente, ha modificado significativamente los hábitos de consumo, en especial a la escogencia de nuevas marcas, y también, a la comparación de precios con marcas posicionadas. Es tanta la preferencia por este formato de bajo costo, que incluso pequeños empresarios que viven en pueblos cercanos a las capitales donde están ubicadas estas tiendas, se surten allí de productos para posteriormente venderlos en sus minimercados locales.
Con una participación del 25% del sector retail, las tiendas de bajo costo no solo le están restando participación a las grandes superficies, sino también a las tiendas de barrio, canales tradicionales, de las cuales se estiman que hay cerca de 500.000 en todo el territorio nacional. Para enfrentar la competencia de las tiendas de bajo costo, las grandes superficies y supermercados pueden implementar diversas estrategias efectivas. Una de las más importantes es el desarrollo de programas de fidelización que recompensen la lealtad de sus clientes, ofreciéndoles descuentos exclusivos, promociones personalizadas y puntos canjeables. Además, es crucial que inviertan en acciones para conocer mejor a sus clientes, como el uso de herramientas de análisis de datos y encuestas de satisfacción, que permitan comprender sus hábitos de compra y preferencias. Estas iniciativas mejoran la experiencia del cliente, y permiten a los supermercados adaptar su oferta de productos y servicios para satisfacer mejor las demandas del mercado. Sin embargo, estos esfuerzos deben enfrentar desafíos significativos, como la necesidad de mantener precios competitivos y gestionar eficientemente los costos operativos, todo mientras se mantienen al día con las tendencias y se responde a las expectativas cambiantes de los consumidores.
En conclusión, el auge de las tiendas de hard discount ha transformado el sector retail en Colombia, especialmente en tiempos de alta inflación. Estas tiendas han ganado popularidad al ofrecer opciones económicas, obligando a las grandes superficies a ajustar sus estrategias. Esta tendencia resalta la necesidad de adaptación e innovación en un mercado en constante cambio.