Las medidas especiales para empresas o negocios en Colombia, amparadas bajo los decretos 560 y 772 de 2020, para prevenir los cierres definitivos en el marco de la emergencia económica generada tras la pandemia de la Covid-19, han sido extendidas hasta finales del año en curso.
Dichos mecanismos han tenido un gran impacto en los procesos de insolvencia tramitados ante la Entidad, con el objeto de salvar empresas. Ahora bien, el reto de cara al año 2023 es lograr que estos mecanismos se mantengan de manera permanente y se actualice el régimen de insolvencia ante el Congreso de la República.
Conversamos con Fabián Fonseca, Director de Riesgos y Siniestros, de Solunion Colombia.
Desde abril de 2020 a diciembre del 2022, se registraron más de 3000 solicitudes a procesos de reorganización e insolvencia empresarial en Colombia.
¿Cómo valoras la reacción de las empresas colombianas ante el riesgo de insolvencia empresarial?
Sin duda, estamos ante un panorama de mucha incertidumbre posterior a un confinamiento que dejó a muchas empresas de diversas industrias con un problema de caja generalizado por diversas razones, que podrían denominarse problemas en la cadena de suministro, caída en la demanda, mantenimiento de costos fijos, etc.
No obstante, algo positivo que vale la pena resaltar, es que Colombia fue uno de los jugadores a nivel mundial que desde un principio incentivó la recuperación empresarial mediante nuevos esquemas como fue el Decreto 560, el cual otorgaba un proceso de admisión en reorganización exprés de emergencia.
No hay duda de que el fin de esta herramienta es proteger al tejido empresarial del país; sin embargo, esto igualmente genera presiones principalmente en el sistema financiero y, adicionalmente, en la cadena de suministros, donde los proveedores son los segundos jugadores mayormente afectados con esta medida.
Derivado de lo anterior, y ante grandes procesos de reorganización como fue el caso de Mercadería Justo & Bueno, la vulnerabilidad de los proveedores en una coyuntura económica como la que tenemos hoy, se dejan entrever y son evidentes los grandes beneficios que proporciona contar con herramientas para poder mitigar el impacto en el flujo de caja de las empresas ante una impago o mora de su cartera de clientes, teniendo en cuenta que este rubro representa aproximadamente el 30% del activo de cualquier empresa y se vuelve vital para la entrada de efectivo a la misma.
¿Cómo valora Solunion que continúe la tendencia para el 2023?
Durante 2023, la tendencia de insolvencias a nivel mundial continuará en aumento, derivada de muchos factores que están impactando la economía en diversos frentes.
Por un lado, tenemos una economía china que, de nueva cuenta, posterior a la política Zero-Covid, comienza a movilizar su producción a nivel mundial, impactando así los precios de venta y obligando a los productores locales a competir con precio en un escenario con una inflación importante que a la vez les incrementa el tema de costos.
Adicionalmente, en regiones como Europa, la crisis energética derivada del conflicto Rusia-Ucrania no ha tenido una solución definitiva y, si bien a hoy se están explotando las reservas que se tienen en los diversos países para la generación de energía, aún no se encuentra una fuente alternativa para sustituir el gas que provenía de Rusia.
Finalmente, estamos también enfrentando un escenario donde los Bancos Centrales, en un intento de controlar la inflación, continúan incrementando hasta este momento las tasas de referencia, lo que ejerce presión tanto en el consumo como en el financiamiento de las empresas.
Por todos los factores mencionados, esperamos que durante el 2023 las insolvencias se mantengan al alza.
¿Se podría decir que la situación actual ha transformado la industria del seguro de Crédito?
Sin duda, herramientas como el seguro de Crédito comienzan a tomar cada vez más relevancia dentro del tejido empresarial, considerando que, si bien no es una herramienta nueva, sí tiene poca penetración y conocimiento dentro del mercado. Eventualidades como las que estamos atravesando, generan que las empresas busquen soluciones que puedan ayudarles a mitigar la incertidumbre ante un escenario completamente desconocido que no se ha presentado anteriormente.
El seguro de Crédito ha comenzado a tomar relevancia como una herramienta de mitigación de riesgo que va a proteger el flujo de caja de las empresas y, por ende, la continuación de estas.
¿Qué lugar ocupa Solunion en ese escenario?
Solunion, de la mano de sus accionistas Allianz Trade y MAPFRE, otorga diferentes beneficios para el mercado. Actúa como un aliado estratégico que brinda seguridad a las empresas que tengan su cartera asegurada y, al mismo tiempo, entrega una asesoría sobre la cual el cliente puede llegar a conocer un poco más a sus clientes desde otras perspectivas, abrir nuevos mercados de una forma más segura y prospectar de una forma mucho más ágil.
Tener como accionistas a dos de los grupos aseguradores más grandes del mundo, nos brinda una solvencia para poder cumplir sin problema con las responsabilidades que adquirimos con nuestros clientes; estamos conectados a la red de información de Allianz Trade, donde tenemos acceso a cifras actualizadas de más de 80 millones de empresas a nivel mundial que son monitoreadas y suscritas por oficinas locales en las cuales tenemos presencia.
Nuestro objetivo como compañía es acompañarlos para poder llegar más lejos y apoyarlos en su crecimiento de una forma segura.
¿Cuál es la verdadera ventaja competitiva de contar con Solunion?
A hoy, la ventaja de trabajar con Solunion radica no únicamente en recibir una indemnización en caso de que se materialice un impago, sino contar con un acompañamiento por parte de una aseguradora que se anticipa al riesgo, transmite el conocimiento que tiene y busca eficiencias en ambas vías con el fin de forjar una relación sólida de largo plazo.