No es un secreto que para que una compañía tenga capacidad de cumplir con sus múltiples obligaciones laborales, financieras, tributarias y de acreedores, debe contar con un buen flujo de caja. Un buen flujo de caja es aquel que se rige por una dinámica rentable de ingresos y egresos, pero desafortunadamente muchos propietarios de empresas presentan problemas en la gestión del flujo de caja de su negocio.
Existen algunas razones por las que una compañía puede presentar inconvenientes en su liquidez inmediata, como lo son la falta de control en sus gastos directos, indirectos, fijos y variables, y una rotación de cartera lenta. Esto podría evitarse con la planeación de un presupuesto anual y la definición de unos parámetros para un seguimiento mensual, con una administración adecuada de inventarios, definiendo un stock mínimo y máximo en cada uno de los productos que se manejan de acuerdo con el nicho de mercado en el que se desarrolla la compañía.
El tema de la cartera lenta es uno de los inconvenientes más relevantes porque la empresa puede contar con unas políticas estrictas para el crédito y cartera, pero es inevitable tener clientes que se retrasen en sus pagos por algún motivo.
Después de la crisis mundial causada por la pandemia de la COVID -19, los retrasos en los pagos se acentuaron. Fueron meses de incertidumbre, en los que los compromisos de pago seguían corriendo y los vencimientos de las obligaciones no se hicieron esperar.
Afortunadamente, hay empresas que cuentan con seguros de Crédito que respaldan dichos montos impagados por sus clientes, y gracias a ello, sus flujos de cajas no se vieron tan fuertemente afectados, pero hubo otras compañías que no contaban con ninguna herramienta de protección financiera y tuvieron que enfrentarse a diferentes escenarios de incertidumbre para continuar en marcha. Muchas, además, no lograron sobrevivir porque se liquidaron o porque para subsistir solicitaron admisión a los diferentes procesos concursales que brinda el Gobierno a través de la Superintendencia de Sociedad con el objetivo de proteger el empleo.
Según Paola Castaño, líder del área de Gestión de Recobro de Solunion Colombia, a finales de 2020, la compañía comenzó a percibir una dinámica interesante tanto en los montos impagados registrados por los asegurados, por el aumento del número de casos que se reportaban, como también por la dinámica en la recuperación de la cartera, que resultó muy positiva.
“Lo anterior, se debe a diferentes motivos: una reapertura inminente de la economía, el cambio en las dinámicas de varias empresas que tuvieron que reinventarse, también los diferentes alivios que brindaron los bancos en los créditos atrasados y la otorgación de nuevos créditos, entre otros”, afirma Paola.
Hoy, existen varios factores que continúan influyendo en la economía, no solo colombiana sino de todo el mundo, que repercuten en un aumento generalizado de la inflación y de las altas tasas de interés que imponen los diferentes bancos.
Para ello, es muy importante que las empresas se blinden con herramientas financieras que las protejan como las pólizas de seguro de Crédito, que además de mitigar los riesgos, se anticipan a aquellos en los cuales el empresario no tiene total control.
Desde Solunion, brindamos no solamente la posibilidad de adquirir una póliza de seguro de Crédito, sino que además contribuimos a las empresas en el recobro de las carteras que tienen y que presentan ya una mora existente.
Servicio de cobro prelegal y legal para recuperar los impagos
En Solunion, realizamos gestiones de cobro prelegal y legal, para las que contamos con un equipo experto compuesto por abogados internos y externos, que realizan una cobranza empática, entendiendo las realidades de los deudores, sin descuidar el objetivo principal que es la recuperación del monto impagado.
Conoce más sobre nuestro servicio integral de recobro.
